$81,000
Descripción

Hace más de 30 años, nuestro pueblo y su gente no eran como ahora. Solíamos trabajar en el campo y muy pocos eran los que se dedicaban a la talla en madera; En los años noventa, la generación a la que pertenecemos migró hacia Estados Unidos, todos dudaban este oficio. A pesar de lo atractivo que era migrar se funda el Taller en 1994 por el recién matrimonio de Jacobo y Maria, con el deseo de emprender el renacimiento de los tonas y nahuales, animales con espíritu, que originalmente tallaban nuestros ancestros, a partir de una continua apreciación de nuestros orígenes y la constante observación de nuestro entorno, emprendiendo así una extensa investigación acerca de nuestra cultura, tomando como inspiración los sitios arqueológicos, y cosmovisión de nuestros ancestros. Poco a poco, con el paso del tiempo, fuimos desarrollando un estilo que hemos ido perfeccionando hasta el día de hoy, siempre buscando innovar y reinventarnos.

 

  El Taller comenzó solo en pareja, posteriormente se fueron invitando a familia y personas que buscaban trabajo, con quienes compartimos el conocimiento, técnicas  y  sin darnos cuenta, ya estábamos formando una escuela, por lo que pronto nuestro equipo creció. Es así que, desde nuestros inicios, nos hemos regido bajo una estructura social llamada “comunalidad”, que dentro de la estructura está el enseñar, compartir y contribuir. Fuimos el primer taller en innovar respecto al tallado de las piezas en un solo pedazo de madera,lo cual significó un mayor grado de dificultad técnica, pues una de nuestras mayores metas siempre fue lograr que nuestras piezas fueran reconocidas como obras de arte, ya que por mucho tiempo este oficio era tratado como un souvenir. Al día de hoy, nos enorgullece decir, que nuestra comunidad-taller ha generado más de 300 empleos y que además, somos sustentables y comprometidos con nuestra materia prima, plantando más de 19,000 árboles en nuestra región hasta este momento.

 

Alacran #4

El Taller Jacobo y María Ángeles inaugura “Plaga”, una colección agudamente reflexiva que habita entre los límites lo que consideramos bello y lo que rechazamos pasionalmente como desagradable.

A pesar de presentar una habitación llena por cientos de insectos, el efecto de ansiedad o repele que producen comúnmente los animales considerados como plagas queda anulado por los meticulosos detalles de la iconografía zapoteca, los detalles de plata y los acabados en hoja de oro que adornan a estos crujientes bichos tallados en madera de copal.

Material: Burcera Glabrifolia (BG), Engl. Madera de Copal

Medias aprox. 40x23x33 cms

Autor: Taller Jacobo y Maria Angeles.

Año: 2021

Esta obra de arte se entrtega con su certificado de autenticidad.